En México, leer un libro no es precisamente la actividad favorita. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el promedio de libros leídos por persona al año es de apenas 3.9. Para ponerlo en perspectiva, en Finlandia o Japón, esa cifra supera los 12 libros anuales.
Pero, ¿qué pasa cuando las nuevas generaciones, ya poco inclinadas a leer, se ven atrapadas en un mundo donde las pantallas y los contenidos digitales lo dominan todo? Ahí es donde entra en juego el marketing editorial, un terreno que, según Pilar Gordoa, autora del libro El arte de conquistar lectores, ha cambiado radicalmente en los últimos años.
Gordoa, con 28 años de experiencia en la industria editorial, ha visto cómo el marketing de libros pasó de ser algo casi rudimentario a un complejo entramado donde el lector tiene más poder que nunca. «Antes, el marketing editorial era básicamente relaciones públicas. Se trataba de hacerle saber al lector que existía un libro. Punto. Hoy, el consumidor está completamente empoderado; reseña, opina y decide sobre un libro en sus redes sociales», comenta.
Pero en un país donde la lectura no es un hábito común, conquistar a esos lectores de nuevas generaciones que parecen haber abandonado los libros se ha vuelto una tarea titánica. La llegada de la era digital transformó por completo el panorama editorial, aunque la respuesta no necesariamente está en digitalizarse, sino en conocer a las audiencias.
Para muchos, dice Gordoa, la solución parecía ser simplemente digitalizarse: más ebooks, más audiolibros, más contenido interactivo. Sin embargo, esto es solo una parte de la ecuación. «La transformación digital no se trata solo de usar herramientas digitales. Es un facilitador, mas no sustituye tu estrategia, tu misión, tus valores y la necesidad de saber las preferencias de tu consumidor objetivo», advierte la autora.
Aunado a ello, uno de los mayores retos actuales es, sin duda, la inteligencia artificial. Imagínate un libro infantil completamente escrito por una máquina o un audiolibro narrado por una voz que nunca ha pertenecido a un ser humano. La IA está revolucionando la manera en que se crean y consumen los contenidos, y aunque esto podría parecer el futuro inevitable, Pilar Gordoa invita a verlo con cautela.
«La inteligencia artificial marca un cambio de era, pero hay que tener cuidado. Hay un hueco muy grande a nivel legal sobre cómo se alimentan estas herramientas para generar contenido, y eso puede ser problemático», comenta.
Si bien, los libros digitales no han despegado como se esperaba, los audiolibros están en pleno auge. Este formato crece a doble dígito cada año y está atrayendo a un público que nunca antes había tenido contacto con los libros. «Es interesante ver cómo personas que jamás habían leído un libro ahora los escuchan. Las motivaciones de estos nuevos ‘lectores’ son diferentes, y eso representa un desafío fascinante», afirma Gordoa.
Destacar en un mar de contenido digital
Para Pilar Gordoa, la clave está en ofrecer algo único, en comunicar claramente qué hace a ese libro especial y, sobre todo, en conocer profundamente el producto que se está vendiendo. «Estamos saturados de contenidos. La única manera de diferenciarte es comunicando claramente cuál es la propuesta de valor que tiene tu libro. Y no puedes vender un libro que no has leído», dice con convicción.
La conversación con Gordoa deja una sensación clara: conquistar a las nuevas generaciones de lectores no es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. Se trata de entender sus necesidades, de adaptarse sin perder la esencia, y de ofrecerles una experiencia que los toque de manera personal. Porque al final del día, como dice Pilar, «el libro te encuentra a ti». Y quizás, en ese encuentro, esté la clave para mantener viva la lectura en un mundo cada vez más digital.
Ahora, ¿qué factores influyen en la elección de un libro sobre otro? Podría ser la portada, la recomendación de una persona cercana, o tal vez un título que parece resonar de manera personal. En un entorno saturado de distracciones, resulta relevante considerar qué elementos pueden motivar a un lector a elegir y comprometerse con un libro. Tal vez, la respuesta se encuentra en el próximo libro que decida abrir.
La autora admite que el reto de captar la atención de las nuevas generaciones para fomentar la lectura es indudablemente complejo en un escenario dominado por estímulos digitales y efímeros. Sin embargo, el marketing editorial se presenta como una herramienta poderosa para alcanzar este objetivo.
Al comprender las necesidades y motivaciones de estos nuevos lectores, y al utilizar estrategias innovadoras y personalizadas, es posible no solo mantener viva la tradición de la lectura, sino también adaptarla a los formatos y canales que mejor resuenen con las audiencias actuales. En este contexto, el marketing va más allá de ser una técnica de venta, para fungir como un puente que conecta a los lectores con las historias que necesitan encontrar.
Fuente: https://expansion.mx
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