La bibliotecaria presidente de la Asociación de Bibliotecarios de Misiones (ABIM), Silvina Noguera informó sobre el impacto del parate económico en el sector, sostuvo que este contexto de pandemia generó grandes cambios en el servicio que ellos otorgan a los usuarios, fortaleciendo los canales online. En ese sentido, preparan un protocolo sanitario para cuando retomen sus actividades.
«Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca», dijo Borges, y es que las bibliotecas cumplen una labor social de mucha importancia no solo para la lectura académica, sino para los amantes de la lectura. En la Provincia, la Asociación de Bibliotecarios de Misiones (ABiM) nuclea a poco más de 300 profesionales de la tierra colorada, que junto a bibliotecarios del extranjero pueden llegar a los 400.
La pandemia del coronavirus generó cambios en las formas de trabajo de distintas profesiones y servicios. Quizá Borges nunca imaginó que estos paraísos terrenales llamados bibliotecas cambiarían en su estructura y los estanteres se verían obligados a estar vacíos dando paso a la tecnología para acceder a los libros.
«A partir del 20 de marzo todo cambió. No solo para el mundo en general, sino para nuestra comunidad ya que las bibliotecas tienen una tarea social dentro de cualquier comunidad y suelen estar con las puertas abiertas», dijo Silvina Noguera, presidente de la ABiM.
Recordó que las bibliotecas son unidades de información que permiten que los usuarios se sirvan de cualquier tipo de información y soporte. No obstante, ante la decisión de las autoridades de decretar el aislamiento social preventivo y obligatorio, muchas tuvieron que parar, de cierta manera, sus servicios.
«Las bibliotecas escolares fueron las primeras que se cerraron. Después están las públicas y las populares. Nosotros tenemos una comunidad muy grande, si bien somos una asociación misionera, también estamos conectados con instituciones internacionales por eso estuvimos siempre conscientes del impacto de esta pandemia».
Tecnología
Noguera explicó que a raíz de la pandemia comenzaron a fortalecer los recursos en línea. «Aunque las bibliotecas, por una cuestión presupuestaria no tienen la digilitación de todos los materiales, cuando nos vimos afectados por esta situación se comenzaron a trabajar los recursos en línea, las capacitaciones. Es decir, hubieron cambios en el servicio«.
Añadió: «Las bibliotecas como tarea social deben facilitar ese derecho a la información que tiene el usuario y así lo hicimos a través de las plataformas digitales que ya veníamos trabajando, pero a las que les dimos mucho más fuerza»
Agregó que en este contexto uno de los principales desafíos que tiene el sector es que ante la gran cantidad de información, mucha de esta no es verdadera. «Hubo tanta infomedia, se comenzaron a viralizar mucha información y los bibliotecarios cumplimos una función importante, debemos ser un soporte para otro profesionales para difuminar esa información y que el usuario y lector tenga el famoso pensamiento crítico».
En relación a sus actividades, precisó que en la mayoría de casos depende a una organización o institución. No obstante, existe un grupo de estos profesionales que se dedican a dictar cursos en línea y lo trabajan de manera independiente. «Al tener una reducción de horas, sus actividades se vieron afectadas. Tenemos denuncias de bibliotecarios a los que se les redujeron las horas, se les bajó las suplencias».
Precisó el caso de las bibliotecas populares , las que se han visto afectadas porque dependen del movimiento que tienen y del socio que las abona.
Proyecciones
Noguera comentó, que aunque no tienen seguridad de lo que va a pasar en las próximas semanas, están organizando la manera de poder retomar el servicio.
«No sabemos qué va a pasar a futuro ni cuándo terminará este aislamiento, pero ya debemos pensar para el 2021 cómo será nuestro servicio y quizá vamos a reforzar los servicios en línea», por ello informó que están preparando un protocolo para cuando reanuden sus actividades y que estará inspirado en las recomendaciones que da la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA). Además de un trabajo articulado con la Asociación de Bibliotecarios graduados de Argentina y con Renabiar Red Nacional de Asociaciones de Bibliotecarios de la República Argentina.
Esta pandemia nos ofrece la tecnología en la palma de la mano, pero deja en evidencia que no todas las personas pueden acceder a esa información.
«No solo somos ratitas de biblioteca, sino que y debemos saber cómo comunicar en este momento. Lo hacemos en línea pero en algún momento lo tendremos que hacer a nivel presencial».
Y es que ante cada crisis existe una oportunidad y quizá este contexto de cuarentena permita a muchos decir lo que el filósofo romano Marco Tulio Cicerón expresó: «Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma», y eso seguro que incluye a los libros online.
Fuente: https://misionesonline.net/2020/05/06/las-bibliotecas-en-tiempos-de-covid-19-el-salto-del-libro-de-los-estantes-al-e-book-en-el-celular/
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